Descubre por qué Belfort, en Francia, es una joya escondida con su rica historia, vibrante cultura, hermosos paisajes naturales y deliciosa gastronomía.
Belfort jugó un papel importante en varios conflictos, particularmente durante la Guerra Franco-Prusiana de 1870-71, y sus estructuras defensivas siguen siendo una característica clave del paisaje urbano.
La Ciudadela de Belfort: Diseñada por el ingeniero militar Vauban en el siglo XVII, la ciudadela ofrece una vista impresionante de la ciudad. Puedes hacer un recorrido guiado para aprender sobre la historia militar de la región. Los espectáculos de cetrería y las recreaciones históricas la convierten en un lugar perfecto para las familias.
El León de Belfort: Esta imponente escultura de arenisca rosa creada por Auguste Bartholdi simboliza la heroica resistencia de Belfort. Con 22 metros de largo y 11 metros de alto, es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad.
A pesar de su modesto tamaño, Belfort tiene una escena cultural vibrante, con museos, galerías y eventos que reflejan su rico patrimonio.
El Casco Antiguo de Belfort: El casco antiguo de Belfort es un placer para explorar con sus calles adoquinadas, edificios coloridos y tiendas artesanales. Tómate tu tiempo para pasear y detenerte en los cafés locales.
Les Eurockéennes: Uno de los festivales de música más grandes de Francia, que se celebra cada verano junto al lago de Malsaucy, atrae a artistas de todo el mundo. Incluso si no asistes al festival, el ambiente es festivo durante este período.
Belfort está idealmente ubicada para los amantes de la naturaleza. Rodeada de lagos y montañas, la región ofrece una multitud de actividades al aire libre.
El Parque Ballons des Vosges: Este parque natural regional es perfecto para el senderismo, el ciclismo de montaña y la exploración familiar. Con senderos pintorescos y vistas impresionantes, es un lugar donde los amantes de la naturaleza se sentirán como en casa.
El Lago de Malsaucy: A solo unos kilómetros de Belfort, este lago ofrece playas, actividades acuáticas como piragüismo y senderos para caminatas. También es el sitio del famoso festival de música Eurockéennes.
La cocina en Belfort es una deliciosa mezcla de influencias francesas y alsacianas. Puedes disfrutar de especialidades regionales como la tarte flambée, el choucroute y platos a base de queso.
Los Mercados Locales: No te pierdas los mercados de Belfort, donde puedes probar productos frescos locales, comprar queso artesanal y llevarte algunos recuerdos culinarios.
Además de sus propios encantos, Belfort es una base ideal para explorar ciudades cercanas como Mulhouse y Montbéliard, así como los famosos pueblos de Alsacia como Riquewihr y Eguisheim.